El ataque a un destacamento español que custodiaba unas obras a las afueras de la ciudad de Ceuta fue el motivo esgrimido por el Gobierno de España para declarar la guerra al Sultán de Marruecos, Muley El-Abbas, la que daría en llamarse la Primera Guerra de África, entre finales de 1859 y mediados de 1860. Conflicto dotado de tintes románticos, que despertó el fervor patriótico por toda España, dirigida por militares que jugarían un papel determinante en la historia de nuestra nación (O’Donnell, Serrano, Prim, Ros de Olano…) y de la que quedarían para la posteridad los nombres de batallas célebres: Castillejos, Río Martín, Tetuán, Uad-Ras.





