[Por María José Solano]
Chema Alonso (Madrid, 1975) es el actual Chief Digital Consumer Officer de Telefónica, y Chairman de ElevenPaths, la empresa de Ciberseguridad del grupo Telefónica que él mismo fundó. Ha sido ponente en las principales conferencias de Hacking y Ciberseguridad del mundo durante más de una década. Fue Most Valuable Professional de Microsoft durante 12 años en el área de ciberseguridad. En su formación académica, Chema Alonso es Doctor por la Universidad Rey Juan Carlos en Seguridad Informática, donde además sacó su título de Ingeniero Informático. También es Ingeniero Técnico en Informática de Sistemas por la Universidad Politécnica de Madrid, que le nombró Embajador Honorífico de la Escuela Universitaria de Informática. Ha recibido la Cruz del Mérito de la Guardia Civil con distintivo blanco y en 2020 fue nombrado Doctor Honoris Causa por la URJC.
Pregunta.- ¿Cómo se definiría usted ante un público como el que está detrás de FDMagazine, la mayoría de ellos historiadores, lectores de novelas y aficionados a los cuadros de historia y batallas?
Respuesta.- Yo soy un informático al que le gusta la tecnología, aunque la forma más fácil de definir lo que hago es, quizás, recurriendo al término hacker; pero no como el personaje cinematográfico que está en la sombra de la legalidad, sino como nosotros entendemos el término, es decir, una persona que lleva la tecnología más allá de los límites para los que inicialmente se creó, encontrando una forma original, creativa y novedosa de utilizarla. Claro está que esos experimentos a veces llevan al hacker a cruzar alguna que otra frontera de la legalidad o la seguridad.
Pregunta.- ¿Y eso de ser hacker es vocacional?
Respuesta.- Pues mira, a mí me educaron para llevar traje y corbata e ir todos los días a una oficina; para ganar un sueldo que me permitiese pagar una hipoteca, comer y no pasar frío en invierno ni calor en verano, pero yo decidí que mi futuro iba a tener otro aspecto. Luché, fracasé mil veces, me dijeron “no” en muchos sitios; incluso la vida me dijo que no con esa rotundidad ante la que no hay nada o casi que hacer, y sin embargo no me dejé derrotar. Me gustaba la tecnología y la comunicación, y tuve la suerte de encontrar un camino en el que mis dos pasiones eran compatibles. Y un dia me vi en los escenarios dando conferencias sobre tecnología, practicando la comunicación, mezclado el humor y el hacking vestido de superhéroe o con un gorro de lana de esquiar. Y me di cuenta de que lo que hacía, lo hacía bien. Siempre hay que perseverar en lo que uno quiere.
Pregunta.- La epopeya de Magallanes y Elcano no es chica.
Respuesta.- Es gigantesca. Si hubieran sido británicos, se hubieran hecho montones de películas sobre ella. Es una epopeya extraordinaria, difícil de imaginar. Para quien haya estado en el Estrecho de Magallanes, imaginar lo que hubiera sido para esos hombres adentrarse en ese laberinto de canales helados, en medio de montañas gigantescas, un mundo desconocido…, debió de ser para ellos una epopeya que la Humanidad en general y España en particular no han celebrado lo bastante.
Pregunta.- ¿Y por qué cree que no se ha celebrado lo bastante?
Respuesta.- Probablemente, porque pesa sobre ella, como sobre toda la gesta del descubrimiento de América, la Leyenda Negra. Si esto lo hubieran hecho unos británicos o unos franceses, sería mucho más conocida y celebrada. Los españoles no tenemos suficiente autoestima para celebrar las grandes aportaciones que hemos hecho a la Historia de la Humanidad. Por eso es bueno que haya gente como Augusto, que trate de ilustrar con su pintura las efemérides que hemos representado.
Pregunta.- Los lectores de FDMagazine, como casi toda la humanidad del S. XXI también son usuarios de las tecnologías. Como profesional tecnológico, pero también como lector y editor, ¿cómo definiría, en pocas palabras: Twitter, Facebook, Instagram, WhatsApp?
Respuesta.- A ver. Con respecto a Twitter, lo que lo define es el “free speech” y eso no siempre es bueno ni es útil, pero tiene la inmediatez de que uno puede enterarse a tiempo real de los que sucede. Facebook es para “viejunos” (risas). Ya está. Instagram es el sitio que sirve para gustarse a uno mismo. En cuanto a la aplicación de WhatsApp, pues como decía David Guapo: “Es el invento del demonio para los aburridos; para la gente con demasiado tiempo libre”.
Pregunta.- La imagen icónica para sus seguidores, que son muchos, es la de ese característico gorro. Ya sabemos que lo contó hace tiempo en su blog personal, “El lado del mal”, pero nos gustaría que lo pudiera contar aquí para los lectores de FDMagazine.
Respuesta.- Pues fue, como tantas cosas, fruto de la casualidad. Antes te decía que solía dar conferencias disfrazado de ruso o de superhéroe, un poco por atraer la atención del público y un mucho para divertirme. El snowboard es una de mis aficiones así que, en un acto organizado por Microsoft, concretamente el del lanzamiento del Windows Vista, allá por 2006, me lo puse, porque mis compañeros y yo, en vez de preparar la presentación el día antes nos habíamos ido a hacer snowboard a Baqueira. Se nos ocurrió improvisar y montar un teatrillo haciendo creer al público que aquel no era el día de la gran presentación, sino el anterior, el de la preparación, y claro, para dar más veracidad a la cosa salí al escenario con la tabla de snow y el gorro. Aquello quedo como un símbolo y desde entonces no me lo quito.
Pregunta.- Usted es un ciberexperto en seguridad (¿se dice así?) que lee a Pérez-Reverte y admira a Ferrer-Dalmau ¿De dónde vienen esas aficiones “clásicas”?
Respuesta.- Bueno, en el mundo de los hackers donde hay gente muy creativa, se mezcla con bastante facilidad la tecnología con los gustos artísticos. De hecho, hay hackers que tocan música, les apasiona el mundo del cómic, incluso que escriben. La parte de investigador curioso que todo ciberexperto posee, tiene mucho que ver con el desarrollo de esas inquietudes artísticas.
Pregunta.- Pero en su caso los gustos en literatura o pintura podrían estar más vinculados con el arte contemporáneo o experimental, y no es así.
Respuesta.- No, es verdad, y eso tiene mucho que ver con mis primeras lecturas. Desde pequeño fui lector de cómics, me ayudaban a concentrarme. Esos cómics de superhéroes definieron mi infancia, pues mi madre nos los compraba a mi hermano y a mí cuando se iba a trabajar y no nos podía dejar con nadie. Los leíamos juntos y luego recuerdo que íbamos a una tienda, pagábamos 20 pesetas y podíamos cambiarlos por otros para seguir leyendo. Después vinieron los libros de aventuras, sobre todo los de Julio Verne. Esos libros de aventuras y ciencia ficción fueron perfectos para mí, pues me abrieron las puertas de un universo nuevo. Desde esas lecturas era lógico el salto a Dumas, las novelas del Diecinueve y más tarde los libros de Pérez- Reverte, así como los cuadros de Ferrer- Dalmau.
Pregunta.- Sin abandonar la literatura, ¿qué es el proyecto Maquet que usted lidera y qué tiene que ver con Alatriste?
Respuesta.- Pues podríamos decir que es un experimento típicamente hacker. Es decir, para nosotros un hack es hacer algo nuevo que no se había hecho antes, o hacer que algo funcione de una manera no pensada hasta ese momento. Cuando empezamos a idear un hack no sabemos si éste va a funcionar o no. Primero hacemos una suposición, pero luego hay que demostrarla, y para ello realizamos experimentos.
Aprovechando que había tenido la ocasión de conocer al gran Arturo Pérez-Reverte no pude resistirme y pensé que tal vez se podía escribir un relato del Capitán Alatriste utilizando para ello la Inteligencia Artificial. Reuní a mi equipo de “Ideas Locas” y nos pusimos manos a la obra diseñando la herramienta para ayudarnos a escribir algunos relatos del Capitán con el máximo de similitud al estilo del novelista.
El resultado está ahí, y no plantea soluciones, sino preguntas de futuro. Yo mismo me pregunto cosas al respecto y eso me ayuda a avanzar en mi trabajo, por ejemplo: ¿Será, finalmente el mundo de la literatura como el del cine, donde las películas que usaban ordenador para sus efectos especiales pasaron de tener prohibido competir por el Oscar a ganarlo, convirtiéndose en las más taquilleras de la historia? Pues ahí está el reto y la reflexión.
Pregunta.- ¿Quién o qué educa a las Inteligencias Artificiales?
Respuesta.- A las inteligencias Artificiales las educan los datos que les demos de comer, y no los algoritmos que hacen los programadores. No somos conscientes, pero todos los escritores, publicadores de contenido, traductores, humanos que subimos textos a los blogs y un incontable etc, también somos responsables de que esas Inteligencias Artificiales aprendan bien y “no sean maleducadas” o afecten negativamente a las personas.
Pregunta.- Hablando de hijos, arte y educación. Conozco personalmente a muchos chicos (entre ellos mi hijo) que adoran al único, al inigualable, al más grande de todos los “superjiros”: a Cálico Electrónico. ¿Cuál es su relación con el superhéroe Cálico Electrónico y cuál es, si puede predecirse, su futuro?
Respuesta.- Pues el héroe continúa en activo siguiendo la actualidad de lo que nos pasa hoy en día en las tiras de cómic de Cálico que publicamos todos los miércoles en el Twitter de Cálico Electrónico y en la web. Trabajando en ellas está un fantástico dibujante, Pablo Gómez “Blowearts”, que desde Extremadura lleva ya más de un año y medio dibujando aventuras en viñetas en las que Cálico vive la vida a su particular manera. Y lo hemos podido ver pasar la pandemia, el confinamiento y la vuelta a la normalidad día a día.
Pregunta.- Usted también es editor ¿Cuándo y por qué creó la editorial 0xWord?
Respuesta.- Pues cuando comencé a dedicarme profesionalmente a la tecnología caí en la cuenta de que no había buen material de libros acerca de hacking en lengua española. Animé a muchos hackers a que describieran los conocimientos que tenían sobre distintas materias. Después añadí cosas que a mí me gustaban como el cómic, y así nació 0xWord que en 2013 se constituyó como editorial independiente.
Pregunta.- ¿Los hackers se jubilan?
Respuesta.- Yo creo que te jubilas del trabajo, pero nunca de tu pasión o de tu hobby. Yo tengo la suerte de que todo se mezcla y entonces un día dejaré de recibir un salario por lo que hago, pero la parte de la pasión seguirá siempre.
Pregunta.- Si no fuera hacker, ¿qué sería?
Respuesta.- Puf. Me encantaría ser profesor, o dibujante de cómics. Me dedicaría al arte más que a la tecnología.