Estamos en el año 2013 después de Jesucristo. Toda la iconografía militar está ocupada por vídeos y fotografías digitales … ¿Toda? ¡No! Una sociedad internacional formada por pintores resiste todavía y siempre al digital invasor. Son los hombres y mujeres de la International Society of War Artists, la Sociedad Internacional de Artistas de Guerra, una reducida elite de artistas que tienen en el catalán Augusto Ferrer-Dalmau a su único representante español. Bajo el lema «Ex Bellum Ars», («De la Guerra, Arte»), esta sociedad «tan sólo» exige dos características a sus componentes: haber estado físicamente en la guerra, en un conflicto militar; y por supuesto, plasmar esas experiencias vitales en una obra pictórica, en cualquiera de sus estilos.





